Sabía en el fondo de mí, que en algún momento esto iba a suceder desde que supimos de tu llegada. Ser padre de una niña. El ginecólogo no quería decirme que seré padre de una niña simplemente porque, creo, que a todos los hombres les gustaría tener un niño como primer hijo. El doctor, daba vueltas y vueltas, y hasta sudaba intentando decirme que no era seguro, que puede haber errores en definir el sexo a este quinto mes. Pero no contaba que yo estaba de vuelta.
Si repreguntas ahora, ¿Me afectó la noticia? Sinceramente diría que sí. Pero no fue tan difícil como pensé algún día sería. Mientras miraba por la pantalla tu cuerpo minúsculo, y cómo estabas formándote, sentí en mi corazón mucha ternura. Debo confesar que no soy tierno con los niños. Es más, soy tosco y aburrido. Pero cuando te vi, moviéndote en la pantalla en el vientre de tu mamita, como si estuvieras en una piscina, entendí mejor el amor de padre, me sentí muy feliz.
Hija mía, quiero ser el padre que Dios quiere para ti. Es cierto jamás imaginé ser padre de una niña. En mis más remotos sueños e imaginaciones jamás estuvo una niña. Al contrario, siempre quise ser padre de un niño. Pero la pregunta más certera a estas alturas tal vez sea: ¿Por qué? Y la respuesta es sencilla, por mi carácter. No soy cariñoso, soy tosco, soy impaciente, y muy estricto en lo que hago y pido. Además, no sabría cómo disciplinar a una niña. Las niñas necesitan mucho afecto. Tengo mi hermana, ella es Leslie, tu tía, he aprendido con los años a entender sus cambios bruscos en su personalidad en sus diversas etapas. Creo que a Nilver, tu tío, lo entiendo mejor. Igual, yo he ayudado a tus abuelitos a educarlos, a los dos. Los he cuidado, cocinado, curado, y hasta disciplinado de mala manera probablemente.
Ahora, sé que seré padre de una niña. ¿Qué haré? No los sé. Creo que Dios tiene un plan maravilloso para mi vida. Ayer me acosté y mientras conciliaba el sueño, llegué a una conclusión. Dios que me ama tanto, desea cumplir un propósito extraordinario conmigo, es por ello que tú hija linda has llegado a nuestras vidas. Estoy seguro de ello. Contigo hijita, entenderé el amor en su dimensión más extrema. Dios quiere que yo entienda algo más que si duda aún no he aprendido.
Sabes hija, quiero que sepas ante todo que yo te amo. Y te amo mucho, mucho, mucho. Hoy llegó una linda cama para que durmamos los tres. Yo y mis dos reinitas. Quiero que sepas que tú eres la respuesta de Dios a mis oraciones. No oraciones machistas, sino oraciones de cambios totales en mi vida. Te espero con añoro hija mía. Te espero más de lo que me imaginé lo haría.
Cuando nazcas, algunos se reirán de mi diciendo que: “tú querías varón y Dios te dio una hija”, yo les diré: “Dios tiene planes más hermosos para mi vida”. No es una salida o mecanismo de defensa a estas palabras, sino es la verdad. Dios siempre nos da más de lo le pedimos, yo quería un varón y Dios me dio una mujer. Tú hija mía. Te amo.
Tu papá.
Hola mi brother, me conmovió mucho tu escrito. Felicitaciones! ya eres padre! jajaja!, cómo pasan los años...
ResponderEliminarMi brother, sigue escribiendo que lo haces muy bien. Hasta pronto!
Kebby Rodríguez