Después de ver cómo fue eliminado la selección española, uno de los favoritos para ganar la copa en el mundial Brasil 2014, y ver cómo juegan la selección de Chile y Colombia, como no pocos, no puede dejar de reflexionar. ¿Cómo una selección que ganó dos copas europeas y un mundial pudo caer en primera ronda de manera increíble? ¿Por qué Chile y Colombia tienen un juego más ágil y agresivo?
Hace un mes fui invitado a dar una charla a los alumnos del cuarto año de teología de la Universidad Peruana Unión. En aquella oportunidad vi, mucha emoción de parte de los alumnos, como diciendo: "ya quiero ser pastor" por todo lo que les contaba (que por cierto no eran "cuentos") respecto a la obra pastoral desde un punto de vista bíblico y del espíritu de profecía, con énfasis en el entrenamiento y movilización de la iglesia teniendo a los grupos pequeños como base que sostiene una estructura de pastoreo en todos los niveles (es mi pasión). Surgieron muchas preguntas que yo respondía una a una. Me di cuenta que como dijera Rubén Jaimes, un amigo pastor: "Algunas veces los pastores queremos empatar cuando la iglesia quiere ganar por goleada". No se equivoca sin duda. Los jóvenes que están a solo año y medio de terminar la facultad y que muchos de ellos pastorearán distritos, colegios, etc., tienen pasión por conocer cómo hacer las cosas bien.
El domingo último, fui invitado a dar seminarios acerca de las Escuelas de Líderes de Grupos Pequeños. Sinceramente es un tema que me apasiona. Hace seis años, desde que inicié mi ministerio trabajo en ese fin. Antes lo llamaba Escuela de Pastores de Grupos Pequeños (EPAGRUP) teniendo como base Mateo 9:35-38 y Jeremías 3:15. Las escuelas de líderes no son nuevas. Elena G. de White ya lo presenta como una necesidad en el libro Servicio Cristiano (el mejor libro de evangelismo que existe en mi opinión). Si uno busca información en la web sobre escuelas de líderes se encontrará que el mundo evangélico (una vez más para variar) nos lleva años luz respecto al particular (como es el caso de los grupos pequeños, para ellos grupos celulares). Aquél domingo mi seminarios fueron dirigidos a la iglesia en sí, a los mismos líderes de grupos pequeños de muchas iglesias de Lima metropolitana, y me di con la sorpresa de que la iglesia anhela una iglesia basada en grupos pequeños con énfasis en el entrenamiento y movilización con una estructura de pastoreo sólido en todos los niveles. Ellos vibraron cuando les dije que Dios quiere (no es mi opinión) que todos seamos pastores, líderes y como dijo Pedro: "real sacerdocio". Que nos olvidemos de la iglesia clerigal que por años nos cuesta dejar. Una vez más: "Lla iglesia quiere ganar por goleada".
Volvamos a la selección española. Creo que fracasó por vivir de sus glorias, por creer que no necesitan de jugadres nuevos y jóvenes. Por creer que la experiencia es suficiente. Si nos fijamos bien casi el 80% de 23 jugadores jugaron el mundial pasado. La edad cuesta. En cambio, Chile y Colombia tienen un equipo muy joven. Sus estrellas son jóvenes que no pasan los 25 años. Las selecciones sudamericanas pensaron en el futuro. Formaron nuevos jugadores.
Creo que la iglesia adventista se está pareciendo a la selección de España. Si éste sábado vas a la iglesia fíjate en quiénes son los líderes de tu iglesia. ¿Jóvenes o adultos sino adultos mayores? Es lamentable reconocerlo pero debemos hacerlo. Nuestras iglesias están lideradas por adultos y adultos mayores en su gran mayoría. Son pocas las iglesias que tienen líderes jóvenes. En las capacitaciones se puede notar ese detalle. ¿Estamos formando líderes en nuestras iglesias? ¿Quiénes serán los futuros ancianos y líderes de la iglesia de aquí en cinco años si Cristo no viene? ¿Tenemos la seguridad de que los jóvenes de hoy serán los líderes que conducirán a la iglesia? Es momento de parar y reflexionar. Es tiempo de reconocer que los jóvenes y niños necesitan más entrenamiento y atención. La iglesia adventista como tal lo tiene, pero necesitamos enfatizar ese asunto de manera seria. Que cada movimiento o actividad tenga objetivos claros: formar nuevos líderes.
Al finalizar mi seminario, una hermana que es médica me dijo: "Pastor, yo alabo a Dios por la visión que Dios ha puesto en los pastores ahora. Hace muchos años tengo claro éste detalle, pero he visto que muchos no. Creo que Dios dirige su iglesia."
Hace cinco años (con este seis) tengo escuelas de líderes, pero éste año, he decidido hacer algo más que eso en mi distrito, me propuese formar pastores voluntarios. Vengo entrenando de manera directa a dos jóvenes. Les digo que aprendan solo lo bueno. Oro todos los días por ellos. Veo los frutos. Dios bendiga a Salomón Guerra y Robinson Ríos.
Salomón Guerra y Robinson Ríos, vienen siendo entrenados como futuros pastores
Pr. Heyssen J. Cordero Maraví
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