Aún no puedo asimilarlo por completo. Confieso que aunque siempre esperé este momento, no sé qué es realmente lo que siento, es sin duda alguna un encuentro de emociones casi indescriptibles. Estoy emocionado, de eso no hay duda. Feliz, definitivamente que sí.
Hoy fui a la ciudad a realizar una diligencia nada inusual al trabajo que hace casi dos años vengo realizando junto a tu mamá. Ya el viernes pasado tu mamita se sentía mal por lo que fuimos al médico. Gracias a Dios fue simplemente un pequeño malestar. No obstante, para descartar cualquier incógnita de jóvenes esposos, fuimos a un centro obstétrico a realizaron un test de embarazo. Como había muchas actividades por hacer decidimos regresar temprano a casa en la motocicleta roja.
Hoy, lunes fui a ese lugar y pedí los resultados del test. Al ver el resultado, mi respiración se agitó, una gruesa saliva se abrió paso por medio de mi garganta. ¡POSITIVO! La enfermera sonrió al verme. Me dijo: “cuidado al manejar, felicitaciones”…
¡Oh Dios! ¡Seré papá…! ¿A dónde voy? Tu mamita no está a mi lado como siempre, la llamaré y le diré que venga pronto. Ella no vino pues está trabajando y ni se imagina lo que en su vientre bendito tiene, a ti, hijo mío. ¡Qué maravilla!
Un momento, ¿Qué dije? ¿HIJO? ¿Y si eres HIJA? Le pedí a Dios desde que lo conocí en la vida cristiana, que mi primogénito sea varón. Creo que eres varón, no sé pero algo me dice eso. Pero también en mi corazón hay un sentir pequeñito de que seas mujercita, no porque seas mujer, sino porque todos mis amistades saben mi deseo, y ya me imagino lo que me dirá, jajaja; y probablemente termine cantando una viejo bolero “yo sé que a todos los hombres les debe pasar lo mismo que cuando van a ser padres, quisieran tener un niño, luego les nace una niña, sufren una decepción…” No lo sé. No sé si seas hijo, o hija, lo único que sé es que eres el regalo de Dios para nuestro amor, el de tu mamita y el mío. Seas varón o mujer, únicamente sé que te amo, y te amo mucho. Dios nos bendijo, hemos trabajado duro, para preparar un lugar hermoso para ti, antes de pensar en concebirte. Espero que te guste. Eres mi inspiración adicional.
Sabes “regalo de Dios”, yo vengo de un hogar muy diferente al que tú vas a nacer. Mis padres fueron muy diferentes a tu mamita y a mí. Ellos no fueron cristianos, y actuaban sin conocer a Dios. En cambio tú, tienes a tus dos padres en los brazos de Cristo. Eso es lo que más me alegra de tu nacimiento.
No veo la hora en que le daré la noticia a tu mamita. En cualquier momento va a llegar. Te escribiré cuando le haya dado la noticia de su vida ¿si?
Hola “regalo de Dios”, ¿cómo estás eh? Estamos en pleno mundial 2010, tu mamita es hincha de Brasil, yo soy de Argentina, a tu mamita le encanta ver los partidos de fútbol en donde se juega fútbol importante, así dice ella, por ello no le gusta que yo vea los campeonatos de fútbol nacional. Pero igual, yo los veo, jajaja.
Ayer, Argentina Ganó a Bulgaria por 1-0 ¿y sabes quién metió gol? Gabriel Heinze, es un defensa muy bueno, y actualmente está jugando en el Real Madrid de España. Tú dirás porqué te cuento esto, pues bien, si tú eres un varoncito, te llamarás, Gabriel, ¿Qué tal? Además es el nombre del mensajero de la Biblia, el ángel Grabriel. Y si eres mujercita, te llamarás… mejor que te lo diga tu mamita. Ese nombre está en disputa porque yo quisiera que te llames como tu mamita, pero a ella no le gusta su nombre pues es para varón y para mujer. ¿Entiendes? Pues bien. Mejor esperamos a decidirnos mejor.
“Regalo de Dios”, le dije a tu mamita, y ella se emocionó, y lo primero que dijo fue: “vas a tener un hermanito”, mirando a Luna, nuestra pequeña perrita. ¡Qué gracioso no! Tu mamita es linda, es muy adorable, es muy tierna, la amo mucho. Bueno ambos estamos muy felices. Muy, muy felices. Vamos a ir a almorzar a un lugar donde a tu mamita le encanta. Es la primera vez que iremos a almorzar juntos. Hoy 14 de junio del 2010. Tu mami está muy feliz.
Hoy llamé a tus abuelitos, a mis padres. Ellos se emocionaron con la noticia. Tu abuelita se puso muy feliz, y tu abuelito también, me felicitó. Ellos no viven juntos actualmente, pero de seguro Dios los ayudará a solucionar su situación. Oramos para ello. Pero ambos, son muy buenos. Te van a querer, ya lo verás.
Ya en la casa, de regreso, y después de haber hablado hasta el cansancio con tu mamita respecto a ti. Te contamos que dormiremos juntos los tres, por primera vez, al menos desde que nos enteramos de ti. Oramos y agradecimos a Dios, por ti “Regalo de Dios”. Deseo que descanses muy bien. Estaré a tu lado, no temas, Dios nos ama, y yo estaré para cuidarte. Te espero, con todo mi amor.
Tu papá.
Hoy fui a la ciudad a realizar una diligencia nada inusual al trabajo que hace casi dos años vengo realizando junto a tu mamá. Ya el viernes pasado tu mamita se sentía mal por lo que fuimos al médico. Gracias a Dios fue simplemente un pequeño malestar. No obstante, para descartar cualquier incógnita de jóvenes esposos, fuimos a un centro obstétrico a realizaron un test de embarazo. Como había muchas actividades por hacer decidimos regresar temprano a casa en la motocicleta roja.
Hoy, lunes fui a ese lugar y pedí los resultados del test. Al ver el resultado, mi respiración se agitó, una gruesa saliva se abrió paso por medio de mi garganta. ¡POSITIVO! La enfermera sonrió al verme. Me dijo: “cuidado al manejar, felicitaciones”…
¡Oh Dios! ¡Seré papá…! ¿A dónde voy? Tu mamita no está a mi lado como siempre, la llamaré y le diré que venga pronto. Ella no vino pues está trabajando y ni se imagina lo que en su vientre bendito tiene, a ti, hijo mío. ¡Qué maravilla!
Un momento, ¿Qué dije? ¿HIJO? ¿Y si eres HIJA? Le pedí a Dios desde que lo conocí en la vida cristiana, que mi primogénito sea varón. Creo que eres varón, no sé pero algo me dice eso. Pero también en mi corazón hay un sentir pequeñito de que seas mujercita, no porque seas mujer, sino porque todos mis amistades saben mi deseo, y ya me imagino lo que me dirá, jajaja; y probablemente termine cantando una viejo bolero “yo sé que a todos los hombres les debe pasar lo mismo que cuando van a ser padres, quisieran tener un niño, luego les nace una niña, sufren una decepción…” No lo sé. No sé si seas hijo, o hija, lo único que sé es que eres el regalo de Dios para nuestro amor, el de tu mamita y el mío. Seas varón o mujer, únicamente sé que te amo, y te amo mucho. Dios nos bendijo, hemos trabajado duro, para preparar un lugar hermoso para ti, antes de pensar en concebirte. Espero que te guste. Eres mi inspiración adicional.
Sabes “regalo de Dios”, yo vengo de un hogar muy diferente al que tú vas a nacer. Mis padres fueron muy diferentes a tu mamita y a mí. Ellos no fueron cristianos, y actuaban sin conocer a Dios. En cambio tú, tienes a tus dos padres en los brazos de Cristo. Eso es lo que más me alegra de tu nacimiento.
No veo la hora en que le daré la noticia a tu mamita. En cualquier momento va a llegar. Te escribiré cuando le haya dado la noticia de su vida ¿si?
Hola “regalo de Dios”, ¿cómo estás eh? Estamos en pleno mundial 2010, tu mamita es hincha de Brasil, yo soy de Argentina, a tu mamita le encanta ver los partidos de fútbol en donde se juega fútbol importante, así dice ella, por ello no le gusta que yo vea los campeonatos de fútbol nacional. Pero igual, yo los veo, jajaja.
Ayer, Argentina Ganó a Bulgaria por 1-0 ¿y sabes quién metió gol? Gabriel Heinze, es un defensa muy bueno, y actualmente está jugando en el Real Madrid de España. Tú dirás porqué te cuento esto, pues bien, si tú eres un varoncito, te llamarás, Gabriel, ¿Qué tal? Además es el nombre del mensajero de la Biblia, el ángel Grabriel. Y si eres mujercita, te llamarás… mejor que te lo diga tu mamita. Ese nombre está en disputa porque yo quisiera que te llames como tu mamita, pero a ella no le gusta su nombre pues es para varón y para mujer. ¿Entiendes? Pues bien. Mejor esperamos a decidirnos mejor.
“Regalo de Dios”, le dije a tu mamita, y ella se emocionó, y lo primero que dijo fue: “vas a tener un hermanito”, mirando a Luna, nuestra pequeña perrita. ¡Qué gracioso no! Tu mamita es linda, es muy adorable, es muy tierna, la amo mucho. Bueno ambos estamos muy felices. Muy, muy felices. Vamos a ir a almorzar a un lugar donde a tu mamita le encanta. Es la primera vez que iremos a almorzar juntos. Hoy 14 de junio del 2010. Tu mami está muy feliz.
Hoy llamé a tus abuelitos, a mis padres. Ellos se emocionaron con la noticia. Tu abuelita se puso muy feliz, y tu abuelito también, me felicitó. Ellos no viven juntos actualmente, pero de seguro Dios los ayudará a solucionar su situación. Oramos para ello. Pero ambos, son muy buenos. Te van a querer, ya lo verás.
Ya en la casa, de regreso, y después de haber hablado hasta el cansancio con tu mamita respecto a ti. Te contamos que dormiremos juntos los tres, por primera vez, al menos desde que nos enteramos de ti. Oramos y agradecimos a Dios, por ti “Regalo de Dios”. Deseo que descanses muy bien. Estaré a tu lado, no temas, Dios nos ama, y yo estaré para cuidarte. Te espero, con todo mi amor.
Tu papá.
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