Hace algunas semanas fui invitado a dar una charla sobre "El Clima Familiar y sus Efectos Laborales" a un grupo interesante, cerca de treinta enfermeros, técnicos y médicos en un hospital del gobierno peruano. Al finalizar mi participación se abrió un espacio a preguntas, entre ellas, una que me impactó. Una enfermera con gran intriga dijo, "licenciado, ¿a qué religión pertenece usted?". Su pregunta fue sin duda motivada porque en mi presentación cité un pasaje bíblico, el Salmo 127:1-3. Le respondí con delicadeza y franqueza, "Muchas gracias licenciada, soy Adventista del Séptimo Día", ante mi respuesta la enfermera dijo con prontitud a boca de jarro: "Ah, los que no comen cerdo ¿verdad?". Todo el auditorio se rió a viva voz, y por supuesto también yo. No obstante, mientras sonreía, pensaba en lo trágico que resulta esa definición de adventistas.
Hoy es un nuevo día. En la mañana abrí mi Biblia y leí el evangelio de Juan en su capítulo 13. Jesús está en la última cena y entre muchas cosas les dice cinco veces que deben amarse tanto como Él mismo les había dado ejemplo. Jesús les mostraría explícitamente, ejemplificaría vívidamente el mayor amor a través de la Cruz del Calvario...
Jesús podía muy bien haber terminado su última reunión formal antes de ser crucificado con un discurso sobre la fidelidad a Dios o de permanecer unidos, etc... No fue así sin embargo, les dijo: "Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros" (Jn. 13:34).
¿Otra vez la burra al trigo? ¿amor? No tienes algo nueva Heyssen, por favor el amor es un tema que ya aburre, cansa, maltrata mi mente. Imagino que esa es tu pensamiento al leer este post. Me interesa poco la verdad, es que entiendo claramente que es normal protestar por un tema tan predicado pero menos practicado... Entiendo que me es más sencillo y simple hablar de amor que llevarlo a la práctica...Lo sé.
Pero qué es lo que motiva a este inexperto aprendiz de escritor a plasmar esta reflexión del alma? Simple, mi realidad, mi condición malvada... Oh...! No sabía qué Heyssen J. era un hombre malo, a veces suele escribir buenas cosas... Pues sí, es probable, pero sé que el amor es lo tantas veces me falta reflejar. ¿Por qué soy conocido? por que salgo cada sábado con mi Biblia en mano, con terno y corbata?...
Jesús continúa diciendo después de decir que debemos amarnos, "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros" (Jn. 13:35). Esta declaración es como una estaca fulminante a mi duro y pálido corazón. Aquella enfermera manifestó su definición de adventistas, como simplemente los que no comen cerdo. Qué triste...!!!
Jesús no dijo que todos conocerán que son discípulos de Cristo si no comen cerdo...
Jesús no dijo que todos conocerán que son discípulos de Cristo si guardan los días sábados para santificarlo
Jesús no dijo que todos conocerán que son discípulos de Cristo si guardan los mandamientos y creen el Elena G. de White... en los profetas...
Jesús no dijo que todos conocerán que son discípulos de Cristo si practican la reforma pro salud...
Jesús dijo claramente QUE TODOS CONOCERÁN QUE SON DISCÍPULOS DE CRISTO si se aman los unos con los otros. Parece simple ¿verdad?
Pero seamos realistas, es fácil amar al que no te ha hecho nada malo, al que te ama también. Pero ¿qué del que te trata mal o te te odia? Los discípulos también no podían creerlo ni entender cómo podrían amar a las personas que no te aman... Jesús sabía eso, y es por ello que después de estar en el Aposento Alto los llevó al Monte de los Olivos y para ilustrarles cómo podía amar como Él les había enseñado a amar se detuvo en una planta de uva, una vid. Y con gran maestría les dijo: "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer" (Jn. 15:5).
únicamente unidos a Cristo, podremos amar a los demás, incluso al que no nos ama. Eso es lo que me motivó a plasmar mi reflexión. Que amaré y el mundo conocerá que soy DISCÍPULO DE CRISTO si amo a los demás... no me conocerá porque como o no cerdo... sino porque amo.
Ahora, no es mi afán decir que está bien comer cerdo, Jesús sabía muy bien que sus discípulos como buenos judíos no comían ese alimento.
Saludos.
Pr. Heyssen J. Cordero Maraví
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