Han pasado nueve meses y tres días desde que sus ojos vieron la luz del mundo. Tuve el privilegio de estar presente y ver completamente su nacimiento. La doctora aceptó que yo pueda acompañar a mi amada esposa en el momento del parto. Fue un día inolvidable.
Eran las 8:35 de la noche de un viernes. Después de algunas horas de dolores de parto cada vez más intensos, mi amada Charly finalmente ingresó a sala de parto, allí con la ayuda de dos enfermeras y una obstetra pudo dar a luz a Génesis Valentina, mi primogénita... No puedo olvidar cada escena milagrosa, realmente fue un prodigio divino... una maravilla celestial.
Aunque sabía a ciencia cierta que sería mujer, y que se llamaría Génesis Valentina, en mi mente, en un rinconcito... abrigaba aún la idea (un tanto machista probablemente...) de que pudiera ser varón, desafiando a la ciencia... No obstante, no fue así. Después del milagro de vida, la doctora me pidió que saliera de sala y esperara algunos minutos pues mi esposa debía ser aseada y el recién nacido bañado (esperando que fuera varón, solo como un posible). Cuando a pocos minutos, escuché decir a una enfermera: "esta noche es de damas. Todas las madres dieron a luz mujercitas...". No les creí totalmente. Fui a ver a mi esposa ya en cama y al nuevo ser lactando sobre su pecho... Pude contemplar la belleza de la vida. Lo primero que hice fue darle un beso a Charly y después prontamente fijé mi mirada entre las piernas del nuevo ser y allí, solo allí me convencí de que era MUJER. Era una belleza, una lindura... tan pequeñita, tal linda, hermosa...!!!
A estas alturas mi queridos lectores se preguntarán si sigo queriendo tener varón. Claro que sí, pero Génesis es lo más bello que Dios me ha podido regalar. Creo que únicamente el que ha deseado ser padre de un niño y ha tenido una hija sabe que después de tenerla entre sus brazos, verla crecer y aún verla recién nacida... entiende que una hija es lo más hermoso que pueda tener. Ahora, esto no es mecanismo de defensa ni un escape cobarde para no quedar en verguenza, no, muy por el contrario creo fielmente en que Génesis así como otras niñas son el plan de Dios. Ser padre de una mujercita es fenomenal.
Génesis Valentina. Es un amor de ser. A sus pocos meses me ha enseñado tantas cosas... muchas lecciones de vida, muchas. Entre ellas la paciencia y a entender con amplitud el concepto del amor de Dios. Ahora de padre entiendo más sobre el amor de Dios para conmigo. Sé que si mi amor por mi hija es grande... el amor de Dios lo es mucho más... Razón tenía Jesús de decir: "si ustedes siendo malos pueden dar buenas dádivas, cuánto más vuestro padre que está en los cielos les dará buenas cosas a los que le pidan" (Mt. 7:11).
Hace algunos días mi niña bonita, se puso mal de salud. Su mamá y yo nos preocupamos en gran manera pues en dos días perdió cerca de medio kilogramo. Esto es traumático para padres primerizos sin duda. La llevamos al hospital y el doctor le recetó algunos jarabes y gotas que le ayudarían supuestamente a sanarse, pero no fue así. Ayer por la mañana la llevamos nuevamente por emergencia y finalmente tuvieron que inyectarle antibióticos. Génesis estaba entre mis brazos, yo la llevaba directamente hacia la camilla, ella confiaba en mi, en nadie más, se sentía segura... de pronto le dije que debía echarse en la camilla boca abajo y así fue. El enfermero procedió a inyectarle y ella lloró fuertemente... me miró y con sus ojos tristes y llorosos me pedí auxilio. Ella no entendía porqué le estaban causando dolor...
Gracias a Dios hoy está mejor, está recuperándose... creo que con la ayuda de Dios las cosas serán mejor...
Pero, a qué viene todo esto...? Simple. Me siento feliz y agradecido a Dios por ella, por su mamá y porque en un tiempo más seré padre nuevamente...!!!
Saludos
Pr. Heyssen J. Cordero Maraví
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